Corona de Cristo: Cultivo, riego y cuidados para proteger esta flor

Las plantas trepadoras como la flor de cristo, generalmente, resultan muy interesantes en jardinería, ya que ayudan a resolver muchas situaciones. Además de embellecer inmediatamente un jardín tienen la posibilidad de tapar cualquier irregularidad o detalle poco estético.

La manera más inmediata y servible de solucionar dichos inconvenientes continuamente es una enredadera tupida que se extienda velozmente. La mata no solo tapará lo feo, sino que además llenará de abundante vegetación el jardín.

Si estás intentando encontrar una enredadera, harás bien en tener en cuenta una atractiva flor de cristo.

¿Dónde, cómo y en qué momento sembrar una flor de cristo?

Es simple realizarlo desde esquejes, sobre todo si consigues que alguien te regale un pedazo de tallo. Sin embargo, como son plantas que abundan en los viveros y no resultan muy caras, lo más simple es mercar una enredadera ya crecida que florecerá a partir de la primera temporada en tu jardín.

Planta la flor de cristo una vez retires la planta de la maceta, suelta la tierra que lleva para que pueda hacer raíces más rápido.

La flor de cristo además tiene la posibilidad de cultivarse en maceta, en especial en zonas frías. Ponla al aire independiente en verano, en un espacio cálido y soleado. En invierno, lleva la planta al interior al lado de una ventana soleada, en regiones frías, las flores tienen la posibilidad de aparecer a fines del verano.

Añade abono orgánico en la base de la planta dos veces al año, en primavera y alrededor de verano, para impulsar el aumento y la floración. Prolonga una capa de mantillo orgánico para conservar la humedad en las raíces a lo largo de la temporada cálida.

A lo largo del invierno, en zonas frías, una capa de acolchado protegerá las raíces de probables heladas.

Cuidados de la flor de Cristo en épocas calurosas

Todos los años cambia la planta de maceta y llévala a un recipiente de más grande tamaño sin sacudir el sistema de raíces. Sitúa con cuidado la masa de raíces en lo demás de compost en el recipiente más extenso y llena con más compost.

La magnitud del tiesto final debería ser de alrededor de 25 centímetros; un lugar mayor puede excitar muchísimo más el incremento de la planta. Desde aquel instante, abona anualmente reemplazando la capa superficial (5 cm) con compost nuevo.

Las plantas de la flor de cristo tienen la posibilidad de parecer bastante atractivas enrolladas, sobre todo cerca de un aro de alambre. No obstante, su rápido incremento logrará superar el aro y requerirá de muchas más estacas de bambú para que se sustente correctamente.

Poda la flor de cristo para darle forma en la era en la que debas cambiarla de recipiente, cortando los brotes de flores hasta 20 centímetros y las ramas laterales hasta 5 centímetros. Mantenla a una temperatura de 18 °C a 27 °C en un espacio soleado y luminoso.

Riégala por lo menos 3 veces por semana para que el compost se mantenga húmedo constantemente y previene situar el recipiente sobre otro con agua. Añade un fertilizante líquido semanalmente entre los meses de primavera y verano.